Descripción

Sinopsis

La recuperación del papel primordial de la empresa y del empresario en la sociedad, y la superación de muchas disfuncionalidades actuales, requiere una nueva noción de la empresa y de la tarea de empresarios y directivos. En este contexto, es relevante el sentido cristiano de la empresa y su dirección. De esto se ocupa este volumen que incluye tres escritos cortos pero incisivos de Mons. Javier Echevarría. Su lectura puede abrir horizontes y hacer reflexionar frente a algunos planteamientos actuales.
Habla del aprecio de Jesús por los emprendedores, de la naturaleza y finalidad de la empresa, de la misión de servicio y de las exigencias de justicia y caridad inherentes a las tareas directivas. Remarca el papel central de las virtudes en la actividad empresarial, la importancia de la unidad de vida y de la espiritualidad del trabajo. Concluye reflexionando sobre el humanismo cristiano en la empresa y subraya diversos aspectos éticos y sociales que comporta dirigir empresas con sentido cristiano.
El volumen va precedido de un prólogo y de una amplia introducción que pone los escritos de Mons. Echevarría en su contexto y señala sus principales líneas de fuerza. Un epílogo reflexiona sobre los escritos centrales para esbozar lo que podría ser el perfil de un directivo cristiano.

Ficha Técnica

Ediciones EUNSA
MANAGEMENT CON VALORES
PVP: 11€
14,5 21,5 cm
108 páginas
ISBN: 9788431332013

Javier Echevarría Rodríguez

(Madrid, 14 de junio de 1932 – Roma, 12 de diciembre de 2016). Obispo, prelado del Opus Dei. Nació en Madrid, en una familia profundamente cristiana. Inició sus estudios en el colegio de los Marianistas, en San Sebastián, y continuó su formación en Madrid, en el Colegio Chamberí de los hermanos Maristas. Realizó estudios de Derecho y de Derecho Canónico. Obtuvo el doctorado en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino, Angelicum de Roma, y al año siguiente se doctoró en Derecho Civil por la Universidad Lateranense (Roma). Recibió la ordenación sacerdotal el 7 de agosto de 1955, en la parroquia de Ntra. Señora de la Concepción (Madrid), y celebró su primera Misa solemne en la Iglesia de Santa Teresa y Santa Isabel.
Fue Juez del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica. Profesor de Teología Moral en el Colegio Romano de la Santa Cruz. Con el beato Álvaro del Portillo, fue la persona más cercana a san Josemaría Escrivá. Ordenado obispo el 6 de enero de 1995 por Juan Pablo II, tras el fallecimiento de Álvaro del Portillo, a quien sucedió al frente de la “Obra”.